La cantante dejó además de un legado musical, un legado de inspiración
La cantante veracruzana María Natalia Lafourcade Silva, se ha convertido en una reconocida artista, compositora, intérprete y productora musical, ha construido por más de 20 años una carrera musical que ha inspirado a muchas y muchos jóvenes mexicanos.
Todos en algún momento han escuchado por lo menos una canción de esta gran interprete, siendo las más conocidas "En el 2000", "Hasta la Raíz" y "Nunca es suficiente", canción que se volvió más reconocida gracias a la colaboración que hizo con los Ángeles Azules.
Lafourcade desde sus inicios conquistó la escena musical con su estilo distintivo y ha sido reconocida por su versatilidad en varios géneros musicales, incluyendo pop, rock, folclore y música latina
Ha sido interesante ver la evolución musical que ha tenido la interprete veracruzana, pues empezó a sonar en las radios nacionales dando un breve contexto lleno de rimas y música alegre de cómo se estaban viviendo los inicios de los años 2000.
Natalia y Laforquetina y el álbum “casa” sería un proyecto que la llevaría a solidificar su papel dentro de la escena del rock nacional y comenzaría a convertirla en una leyenda.
Más tarde, empezaría a innovar en sus ritmos, creando uno de los discos más inspiradores y narrando a lo largo de este la experiencia de ser una mujer enamorada. El álbum “Hasta la raíz” sin duda muestra el crecimiento tanto personal como artístico.
Más adelante vendrían álbumes como “Musas”, “Un canto por México” y “Todas las flores”, mismos que sin duda alguna, la llevaron a experimentar en ritmos muy poco explorados por artistas provenientes del rock.
La interprete ha sido galardonada con numerosos premios, entre ellos 17 Latin Grammys, 4 Grammy Awards, un premio Billboard y 3 MTV Awards, convirtiéndola en una figura influyente en la música.
Natalia Lafourcade no solo se ha convertido en una leyenda, sino también, es una inspiración para las mujeres, pues nos hace saber que no importa de donde vengamos, siempre podremos convertirnos en una leyenda.
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