Promueve el consumo de comercios locales encabezados por mujeres
Bajo la dirección de Karla Bautista Oaxaca, “La Sorbetería” destaca por crear sabores auténticos en los que se combinan los helados y cócteles, lo que añade emoción a la experiencia de degustarlos. A su vez, refresca el panorama de las heladerías y paleterías en Pachuca.
Sus sabores “con piquete” van desde el exquisito vino tinto con frutos rojos, maracuyá con mezcal; el helado de carajillo con licor de 45, y su nueva creación, la paleta del famoso cóctel italiano Aperol Spritz.
Disfrutar un helado artesanal debe ser una vivencia para todas y todos. Por ello, Karla ideó una carta que satisface a cada miembro de las familias con opciones clásicas “sin piquete” como la vainilla: elaborada directamente de la vaina, y el sabor de lychee en temporada.
Uno de los favoritos de la casa es el helado de glorias; dulces de leche con nuez. Producto del cual se nombra pionera de su elaboración en el municipio.
También tiene sus excepciones hacia el uso de marcas comerciales en su paleta de conejo Turín, de limón con panditas y la paleta de Tamborcitos.
Pero eso no es todo, nuestros fieles compañeros de cuatro patas también pueden refrescarse con paletas hechas de leche de almendra: un toque de miel, tocino y una carnaza en lugar del palito para sostén.
Detrás de cada paleta, hay muchas mujeres
Cada nieve es elaborada con ingredientes naturales seleccionados meticulosamente y adquiridos principalmente de negocios locales como Vida Granel. Asimismo, el colectivo, Las Adelitas Café en Tenango de Doria, entre otros comercios dirigidos por mujeres.
El compromiso de Karla no se detiene en la calidad de sus ingredientes; sino que se extiende al desarrollo de una red de empoderamiento económico entre mujeres emprendedoras mediante la compra de sus insumos.
Esta heladería, además, cree en el poder que implica crear con amor a través de las manos. Por lo cual, cada uno de sus productos es artesanal, elaborado con cautela y pasión, para transmitir esa dedicación en cada bocado.
Lo anterior, son factores que Karla gusta compartir al mostrarse disponible para brindar talleres de elaboración de helados; y que con ello, más mujeres puedan generar los fondos que necesiten.
Así empezó la aventura
El viaje de Karla con “La Sorbetería” comenzó por el anhelo de dejar un trabajo estresante: sumado con la visión de reinventar la recepción de invitados a eventos, el gusto por los cócteles y su profesión en mercadotecnia.
De esa forma, en 2016 se aventuró a ofrecer helados con una modesta barra de madera, una barrica, hielo, sal y sus insumos, durante una boda con 300 personas.
Al mismo tiempo, impulsó la reflexión sobre el consumo consciente de alimentos y los riesgos en la ingesta de helados compuestos por químicos. Todo en contraste con los de “La Sorbetería”, que son bajos en azúcar y libres de los mismos.
Pronto recibió mayor apoyo de sus familiares. Uno de ellos es su cuñado, quien le construyó su primera máquina para aumentar la velocidad de producción.
Aún con más facilidades, no fue más sencillo. Se presentaron desafíos como encontrar los sabores ideales sin comprometer las propiedades del alcohol y perder los establecimientos de sus puntos de ventas fijos.
Karla se mantuvo firme. Actualmente busca expandirse con el servicio a domicilio. Su propósito es colocar en alto su marca como símbolo del poder en las mujeres hidalguenses y en sus innovaciones comerciales.
¿Y tú? ¿Ya probaste los helados de “La Sorbetería”?
Comments